Bares de cocktails, luces flúor, conciertos y música en vivo por todas partes…el barrio de la Bastilla es sin duda unos de los lugares clave de la noche estudiantil. Desde la calle de Lappe, el ambiente es desbordante hasta las calles de Charonne y la Roquette. Nuevo polo de la movida parisina en los años 80, cuando la ópera Bastille se construyó, sus antiguas calles de artesanos, carpinteros y ebanistas siguen siendo hoy un foco ineludible. Por un momento, olvidará que la primera página de la Revolución Francesa fue escrita en la plaza de la Bastilla.